Abrir las puertas de Rita Águila

A Rita Águila la conocí en vivo cuando el cumple de una amiga en común, digo en vivo porque por esas magias de la Internet éramos “amiguitas” de Facebook.

Graduada del Instituto de Diseño de La Habana, casada, una hija y muchas, muchas cualidades, le he pedido hablar para Mestizacomolavida.com hablar de su vida, su obra artística, la focalización de su arte en restaurar y darle vidas imaginarias a las puertas y sus deseos diarios de crecerse humana y profesionalmente.

¿Quién es Rita Águila, más allá de títulos y habilidades?

A pesar que no fui de las que soñaba con casarse y tener hijos (no estaba en mis planes inmediatos juveniles, me casé la primera vez a los 30 y fui Mamá a los 40) creo que más que todo soy “mamá de Amelia”. 

¿Tus puertas?  Pasión, ensueño, un paso a otras dimensiones… ¿por qué las puertas?

No soy complicada para eso de discursos artísticos. Las puertas porque para mí son símbolo de lo que se abre y cierra cada día de nuestro viaje, ese que llaman vida.  Nunca me gustó hacer lo que hacen todos porque es lo que va o lo que se usa o lo que mejor se comercializa. Capaz que tuviera mejores ventas si fuera en canvas. Varios me han dicho o me han escrito sugiriéndome que lo haga en lienzo y se vendería más, porque es un soporte más práctico. En realidad, la satisfacción que me da reconvertir un mueble común ya sea una puerta, una silla u otro objeto no creo que me lo dé un lienzo que para mí es algo que no me mueve ni me conmueve. El proceso todo de restauración y creación es algo que disfruto a plenitud, un 400%.

¿Cuál es la mejor imagen de Miami, la ciudad que te acogió?

¿¿¿La mejor imagen de Miami???? Creo que esto me es más difícil que el discurso de las puertas. Porque después de 5 años viviendo acá lo estoy buscando. Pero si lo pienso bien, no es de Miami, si no del sistema americano donde mi hija está construyendo su futuro y no tiene límites. Eso, la libertad que nosotros no tuvimos. 

¿Qué cambiarías de tu vida?

De mi vida cambiaría no creer tan ciegamente en personas que después me desilusionaron, creo que no lo cambié nunca. Me cuesta no creer en las personas. Me gusta la gente, soy amiguera. Y lo que no voy a cambiar es lo que soy, honesta y tan transparente. Lo que ves es lo que hay.

 ¿A esta altura del juego, te sientes realizada? ¿Pedirías más?

Realizada como mamá y como mujer, tengo un gran amor, hace 20 años, no todos encontramos ese GRAN AMOR, con defectos y virtudes, sino no sería real, pero como profesional creo que espero mucho más. Amo aprender todos los días lo que sea. Me encantaría dedicarme a esto tiempo completo y desarrollar todo lo que se me pasa por la mente.  Hoy mismo pensaba, mientras paseaba con mi perro -otro de mis amores- estoy más cerca de los 60 y me siento joven por dentro, ¿será que ya la gente me ve viejita y yo no me entero? Jajajajajaja.

Ser apasionados ¿un mal o un bien?

Cuando se habla de pasiones , casi siempre es algo que se achaca al sexo femenino y erróneamente se asocia solamente con el amor.

Nada más equivocado, existen varios tipos de pasiones desde que el mundo es mundo y nos atacan sin distinción de sexo.

Ahora hay que reconocer que las mujeres nos pasamos un poquito, según estudios porque somos  más sensibles y por ende más apasionadas.

  • Por eso te ofrezco algunos consejos para que la pasión no te ciegue ( no nos ciegue).
  • En el amor, ten cuidado, a veces no es bueno aferrarse , mira la relación desde un punto de vista positivo, lo que no va a funcionar, déjalo ir, no llegues  a los extremos.
  • En el trabajo, disfrútalo pero que no se convierta en una pesadilla, que no sea tu razón de ser, ni el único eje de tu vida.
  • Las amistades se valoran, se aprecian pero no son tu posesión, no son tu vida entera, disfrútalas pero con mesura, dales espacio, aire y tiempo.
  • Tener un hobbie ayuda mucho, ahora cuando crees que los necesitas para subsistir, para sobrevivir, estás muy mal, tienes que recapitular tu vida.
  • La ira es un estado de ánimo, no la confundas con la pasión, no la tomes cómo estandarte ni cómo escudo, que no te corrompa el alma.
  • A veces el miedo también se convierte en una pasión, en un estado constante, no sabes vivir sin miedo y este se aprovecha y te envuelve en sus redes.
  • La pasión por el dinero también es una cruz, lo necesitamos para subsistir, para las necesidades más perentorias, para vivir pero no puede ser el objetivo de tu vida, lo que te impulse a seguir.

Por algo el filósofo Séneca dijo: “No podemos evitar las pasiones, pero si vencerlas”.

Reconoce entonces tus pasiones, impulsa las más nobles y las más oscuras , deséchalas, ya vivirás agradecida y con menos presiones.

Tomado de Miami Diario