La vida reinventada de Milena Martínez Pedrosa

"Nobody home",Milena Martínez Pedrosa.Hace unos años conocí del arte fantástico de la pintora cubana Milena Martínez Pedrosa, graduada del Instituto Superior de Arte (ISA) y exiliada en Estados Unidos desde el año 1995.

Confieso fue un amor a primera vista, literalmente me enamoré de su obra (incluso sé cual me gustaría tener algún día) Esta conversación con ella es una deuda que me alegra mucho llevar a tierra firme. Sé que les va a encantar y se van a sentir flechados como yo.

¿Para ti qué significó llegar a este país y hacer arte desde esta orilla?

Me fui de Cuba y no sabía que me esperaba. Fue una salida definitiva y tuve que entregarlo todo. Significó que Cuba se tenía que ir escondida dentro en mí para vivir ahí. En vez de yo vivir en Cuba, Cuba empezó a vivir en mi en una especie de fusión. Y a partir de ahí yo trabajo, unas veces el protagonismo es más evidente que otras. Esta orilla es un territorio muy diferente y la única forma es entender quién eres y tener clara la razón de que lo que haces, lo haces porque lo necesitas, necesitas manifestarte donde quiera que estés. Por eso elegimos el arte, es una pasión.

"This place", Milena Martínez Pedrosa.
«This place», Milena Martínez Pedrosa.

¿La censura tocó alguna vez tu puerta?

"Can I", Milena Martínez Pedrosa.
«Can I», Milena Martínez Pedrosa.

La censura seguro que tocó mi puerta. Cuando uno estudia Arte aprende a jugarle cabeza a la censura. Es un juego que te reta y ellos están también todo el tiempo buscando la forma de atraparte, de descifrar el lenguaje “oculto”. En cierta forma te hace hábil porque el mensaje tiene que llegar. Encontrar que aquí no hay esa censura fue un territorio raro, así de sigiloso vivíamos. Tuve que aprender a vivir libremente por raro que parezca. Parece absurdo, pero es haber vivido en una pecera con todo el paternalismo que hay allá y de pronto sales a mar abierto. Ahora cuidado, porque te puedes ahogar, y esa es una presión nueva, que pueden ser tan aplastante como lo fue aquella censura. El «mar abierto” es violento, te obliga a reinventarte.

"We the people", Milena Martínez Pedrosa.
«We the people», Milena Martínez Pedrosa.

Los símbolos son recurrentes en tu obra. Manos, cigarras, mujeres, ¿por qué?

Mi obra es la obra de alguien que quiere comunicarse y que cree que el arte es un poderoso lenguaje comunicativo. Para mi todo lo que me rodea puede ser muy poético y simbólico. Yo creo que los canales que abre la simbología de las cosas son portales que nos invitan a transportarnos a otros sitios, a interpretaciones secretas, muchas veces muy personales, a mundos alternativos. Que el público se deje llevar es para mí precioso. En mi caso entro como en un trance donde comienzo a leer todo de forma diferente, lo que antes era una rama deforme ahora es otra cosa… para mí son momentos mágicos.

" The cry", Milena Martínez Pedrosa.
» The cry», Milena Martínez Pedrosa.

Una de tus exposiciones tenía como título “I rise”, “Me levanto” en español, ¿es esta tu filosofía de vida?

Definitivamente. Mi exposición “I rise” en el Miami Dade College fue para mí una catarsis, una revelación en el sentido de que comprendí lo que me estaba pasando. Yo sentía eso. Había empezado por las cigarras cuando comencé a usarlas como insectos reales en su montaje entomológico y de ahí pasaron a la representación de las cigarras hechas en origami de papel con un mensaje dentro, como mensajeras de nuestra alma. A las cigarras las veo como el símbolo de la resistencia, de saber identificar del momento de manifestarse. ¡De cómo es posible poder esperar “underground”, el coraje de aventurarse a evolucionar para salir a la superficie no solo para poder sobrevivir sino para volar! Por eso el título “I rise” de esa obra (que es un compendio de retratos con origami) fue el título de toda la muestra.

"I rise", Milena Martínez Pedrosa.
«I rise», Milena Martínez Pedrosa.

¿Qué está “cocinando” Milena Martínez Pedrosa por estos días?

Milena Martinez Pedrosa cocina todo el tiempo, cocina cuando maneja, cuando duerme… Tengo una exposición personal en la galería Taplin para el principio del año próximo en la que trabajo ahora y el espacio es grande. Estoy viviendo una intensidad que solo me recuerda cuando estaba estudiando arte. Yo siento una pasión inexplicable cuando “cocino” mi obra. Es muy simpático que le llamemos cocinar porque quienes me conocen saben que yo no cocino. Ja ja ja. ¡Caramba, hay solo 24 horas en el día!

"A matter of de time", Milena Martínez Pedrosa.
«A matter of de time», Milena Martínez Pedrosa.

Mujeres, lindas y cubanas

Yvonne e Yvette Rodríguez (a los lados), mujeres de negocio, cubanas al frente de Tres Lindas Cubanas Cigars 

Siempre me han interesado las historias de mujeres, de las que se trazan un objetivo y lo logran. Un ejemplo de esto es esta entrevista que realicé en el año 2015 junto a mis colegas del programa “Con Voz Propia”, de Radio Martí.

Es la historia de Yvette e Yvonne Rodríguez, hijas de cubanos pero nacidas y criadas en Miami.

Me deslumbraron desde que las conocí.

De ahí surgió una amistad que me enorgullezco de mantener, nos hemos encontrado  en varias ocasiones y siempre ha sido un placer enorme.

A raíz de la entrevista escribí este artículo que comparto hoy con ustedes. Ojalá les guste.

Tres Lindas Cubanas, una empresa de dos mujeres que desafían estereotipos

Negras, de origen cubano y a menudo confundidas con afroamericanas, las hermanas Yvonne e Yvette Rodríguez han triunfado en un negocio tradicionalmente masculino: los tabacos.

Tres Lindas Cubanas Cigars es la empresa familiar de las gemelas Yvette e Yvonne Rodríguez, hijas de padres cubanos pero nacidas y criadas en Miami.

Afiche de Tres Lindas Cubanas Cigars, de Yvette e Ivonne Rodríguez. (FACEBOOK).

Con su línea de tabacos han impulsado el tema racial y la experiencia de ser negras y cubanas.

Yvette e Yvonne compartieron con los oyentes del programa Con Voz Propia, de Radio Martí sus recuerdos familiares, sobre las tradiciones cubanas y, sobre todo, su pasión por los tabacos.

Yvonne habló de la experiencia de crecer en Miami, donde se tenía la noción de que todos los cubanos eran blancos. Al verlas a ellas de piel negra y conocer que eran de origen cubano se asombraban. Siempre surgían las preguntas sobre cuál de sus padres era de raza negra, recuerdan.

La mayor motivación para abrir su negocio de tabacos Tres Lindas Cubanas, fue su abuela, quien les decía que tenían que ser fuertes y las enseñó a sentirse felices con su aspecto.

«Le encantaba fumar tabacos», explica Yvonne, quien rememora entre risas que esta pasión las atrapó.

El color de la piel de su abuela hizo que las hermanas crearan la línea de tabaco La Clarita con una hoja más clara, mientras que La Negrita se inspira en la tez oscura de las gemelas. Una tercera marca, La Mulata, juega con los matices de las hojas y recuerda esa mezcla racial tan común en Cuba.

Las empresarias explicaron que el tabaco se siembra y tuerce en Nicaragua y se comercializa desde la Brickell Cigar Company, una boutique ubicada en Miami, donde los compradores se asombran cuando las escuchan hablar español siendo afrodescendientes. Por ello, se empeñan en impulsar los estereotipos raciales con algo plenamente cubano: los tabacos.

Ser mujeres negras y cubanas dentro de un mundo tabacalero masculino predominantemente no ha sido un freno para las gemelas Rodríguez. «Al contrario, ha significado un reto que asumimos y ahí está el fruto», dice Yvonne.

Ellas piensan en el futuro y en seguir la tradición familiar con las nuevas generaciones que vendrán, mientras con su línea de tabacos Tres Lindas Cubanas, un tema musical de Guillermo Castillo, que tararean desde niñas, rinden homenaje a Cuba, sus mujeres y a la abuela que siempre las acompaña.