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Once años: la vida, la libertad…

Once años en el exilio, once años en Miami. A veces me parecen una vida, una eternidad.

Este mes cumplimos años, once para ser más exactos, de llegar a este país y a esta ciudad que nos arropó, me gusta decirlo así, «nos arropó», porque así fue que me sentí: acogida, protegida,.

Conocí personas maravillosas, seguí el curso de la amistad con muchas de ellas, fui sumando otras, pero siempre he estado agradecida de todos, de los que nos dieron cobija en su casa, de los que nos llevaban a las citas, de los que nos dieron presentes materiales tan necesarios al principio, de los que nos brindaron la bendición de su compañía.

Eso se agradece muchísimo y se recuerda con inmenso cariño.

A todos los guardo en mi corazón, aunque algunos no continúen tan cercanos.

Para mí ha sido un largo recorrido, con baches en el camino porque todo no es color de rosas, pero he aprendido y me quedo con lo mejor de estos años.

Lo mejor de todos estos años ha sido ver crecer a mis hijos, Malcom ya tiene 20 años, Brenda cumple quince primaveras en el mes de diciembre. La felicidad de verlos crecer en libertad no tiene precio. Siempre les recuerdo que tienen un caudal infinito de posibilidades en este país con deberes ciudadanos pero también con derechos.

Mis recuerdos de Cuba aunque no quiera siguen conmigo, mi madre, mi tío, el olor a jazmín, el ruido del central, el bullicio de un pueblo que me cuentan ha cambiado tanto.

Lamentablemente todavía hay recuerdos desagradables, aún despierto soñando que nos persiguen, que nos vigilan, he tenido la pesadilla de que se llevan a Felipe detenido, son recuerdos vívidos que espero en algún momento se alejen.

Prefiero en medio de tanto quedarme con lo mejor, con la familia que hemos formado, con las alegrías diarias, que al final del día borran las mezquindades que aparecen en el camino.

Prefiero quedarme con los logros de mis hijos, con sus buenas calificaciones, con su buen andar por la vida.

Prefiero quedarme con el hombre que elegí hace 21 años. Un tipo maravilloso, con un humor y una valentía que me ayudaron a sobrepasar todo. Un tipo súper inteligente, siempre dispuesto ayudar.

Prefiero quedarme con lo que este país me ha ofrecido como mujer y profesional, con el respeto que he sabido ganarme, me quedo con las buenas amistades que he hecho en este camino y me quedo con la alegría de vivir, y lo repito, en libertad.

Once años, son muchos, nada comparados con los veinte años de Gardel, pero es mucho camino andado. Doy gracias a Dios por permitirme a mí y a mi familia estar y seguir.

Damaris Betancourt y su Habana

Damaris Betancourt tiene un objetivo: guardar la memoria de un país desde el lente de su cámara.

Cafetería «La Esperanza» Ave 51 La Habana 2011 Serie :La Espera»
Gran Templo Nacional Masónico de Cuba La Habana 2011 Serie «La Espera»

Eso es lo que nos ofrece en esta serie de fotografías donde recorre esa Habana no para turistas sino para el simple mortal.

Una ciudad descarnada, sin ropajes, sin pinturas de retoques. Con sus grietas y pasadizos.

Paseo del Prado La Habana 2011 Serie «La Espera»

Conversar con ella fue muy gratificante, la sentí cercana y calurosa, a pesar del frío suizo, del cual siempre conversamos. Les dejo acá un resumen con sus respuestas a mis interrogantes no tan terribles como ella pensaba. La entrevista completa puede escucharla en https://www.radiotelevisionmarti.com/a/280160.html en el programa ARTEXPRESS

Vamos a comenzar por los inicios, cómo descubre Damaris Betancourt el mundo de la fotografía.

-La fotografía y yo tenemos un romance, a veces no correspondida, pero tiene una relación muy larga. Cuando terminé el Preuniversitario no pude estudiar lo que quería y comencé a buscar un camino, nunca pensé que fuera tan serio. Entrando al Museo de Bellas artes vi esta exposición de un fotógrafo suizo, ahí comenzó mi interés, realicé un curso en la UPEC con ayuda de muchas personas, pero comencé en este mundo de forma autodidacta. Estudié alemán y me relacioné con muchas personas. Llegué a Zúrich con un proyecto sobre la situación de las familias en Cuba. Y así me quedé a vivir.

 Habana Siglo XXI, es la serie fotográfica que muchos seguimos siempre me ha parecido muy interesante, cuéntame un poco más.

Soy hija única, tenía un compromiso entrañable con mi madre, que me dejó ir, me abrió los brazos y me dijo has tu vida, pero siempre la visité, hasta el año pasado en que falleció, en Cuba iba viendo la destrucción de mi barrio, comencé a documentar todo lo que veía, la ciudad como escenografía. La inercia en que vive la gente, el desaliento, la falta de perspectiva que también tiene que ver con lo que nos rodea. Hice varias series y de ahí surgió Habana Siglo XXI

Estación Central de Ferrocarril La Habana 2011 Serie» La Espera»

¿Dicen que el mundo es según el cristal con que se mire, con qué cristal miras tus objetivos y logras esa instantánea final?

Me gusta observar, atrapar el momento cuando salgo a la calle, es algo muy intuitivo, como los primitivos, influyen mis reflexiones, pero también está el factor sorpresa. Yo no quiero ser protagonista sino documentar lo que veo.

¿Leí tienes un libro en camino así que cuéntame de esta nueva aventura?

Si los santos ayudan saldrá pronto un libro pequeño de bolsillo, una serie de hace 22 años, son retratos realizados en el Hospital Psiquiátrico de La Habana con el epílogo del escritor Carlos Aguilera. Esperamos que en los próximos meses esté listo.

Damaris danos tu opinión sobre todo lo que ha pasado con el MOV SAN ISIDRO y las reacciones del régimen y de la intelectualidad cubana

Tengo muy poco contacto con el mundo de la cultura cubana, me fui muy joven pero no he perdido ese contacto con la realidad cubana. El MSI es un movimiento cívico, desde la cultura, es un cambio de actitud, son muchachos que se plantean un futuro en Cuba, defendiendo su lugar en el país. Se les debe escuchar, son el futuro de Cuba.

Damaris Betancourt se prepara para participar en la Bienal de Arquitectura de Venecia con un extracto de «La Espera» serie de su proyecto actual Habana Siglo XXI

Visita https://damarisbetancourt.com/

Fotografías de la serie » La Espera»

“Platos de cerámica, 50 artistas cubanos exponen en Miami”

El Kendall Art Center de Miami y Rodriguez Collection presentó el viernes 27 de noviembre la exposición “Fine Arts on the Plate”,una muestra de platos de cerámica “en la misma mesa”, salidos de la mano y el talento de artistas cubanos contemporáneos.

El coleccionista Leonardo Rodríguez, fundador del Art Center invitó a los artistas a trabajar todos sobre el mismo formato, un plato de cerámica de 15 pulgadas proveyendo a cada artista de todos los materiales necesarios para llevar a buen puerto el proyecto.

Según los organizadores de la Expo, la misma constituye la continuación de la tradición y la cultura de la cerámica en Cuba.

En ella participan 50 artistas cubanos, entre ellos los reconocidos José Bedia, Florencio Gelabert, Rubén Torres- Llorca y Luis Cruz Azaceta, entre otros.

Cada uno con su toque característico, su estilo, sus fantasías y su manera mágica de incorporar la modernidad.

Las artistas Milena Martínez Pedrosa e Ivonne Ferrer son dos de las participantes en esta Expo.

Las artistas plásticas Ivonne Ferrer y Milena Martínez Pedrosa
Platos de cerámica

Para Milena sus platos reflejan el trabajo que ha venido desarrollando sobre la complejidad y la individualidad femenina. Refirió además que la cerámica es algo nuevo, es una delicia y a la vez un reto. Hay mucho de alquimia”

Según ella esta muestra ha logrado acercar a los artistas que son seres más bien ermitaños y en estos tiempos de pandemia sorprendentemente han estado más ocupados que nunca.

“De todas formas la vida nunca ha sido un camino recto” concluye.

Ivonne Ferrer ve en esta oportunidad “un valor incalculable”, pues le permitió llevar a esta nueva técnica una serie sobre papel llamada “Antropometría Imaginaria” que venía realizando hace un tiempo.

Ivonne enfatiza el valor pictórico de su obra: “no son platos pintados, son pinturas y esculturas con color a bajo relieve”.

Son una recreación imaginaria de una figura humana, compuestas por proporciones y articulaciones de las distintas partes del cuerpo humano. Cada una con su vida propia, acota la artista.

Ivonne Ferrer, Leonardo Rodríguez y Milena Martínez Pedrosa

La exposición ha sido curada por Carol Damian y se podrá apreciar en el Art Center hasta inicios del próximo año.

El Kendall Art Center se encuentra ubicado en 12063 SW 131 Ave Miami, FL

De amor y otras pandemias

Este 2020 era muy significativo para mí, lo estaba esperando como se espera una noticia agradable, una visita de alguien especial, como se espera amanecer y seguir viviendo.

Cumpliría 50 años y la redondez de la fecha y las expectativas estaban ahí, escuchando cada conversación y arrimándose a cada pensamiento.

Pero y siempre o casi siempre, hay un pero en esta vida, llegó un stop, llegó una pandemia (el solo nombre me asustaba) y muchos planes, muchas visiones se nos fueron abajo.

 Mis planes eran sencillos, nada rimbombantes, vivir la plenitud de mis 50, la media rueda era tentación pura, disfrutar la compañía de amigos, de mi familia bailar y beber. Esto lo cumplí, no como esperaba, pero lo cumplí.

Si me pongo a mirarlo bien, mis planes eran egoístas comparados quizás con los de otros, que a raíz de lo que estamos viviendo perdieron la vida, a algún ser querido, sus negocios, sus metas.

En medio de todo doy gracias, las situaciones cambiaron y los cambios te hacen muchas veces más fuertes.

 Profesionalmente he tenido que innovar, hice radio desde mi cuarto, desde mi cocina, a media luz, mandando a callar a mi perrita y a quien no es la perrita, estuve encerrada algunos meses. Todo eso me sirvió como experiencia de trabajo y gané, humanamente hablando

La casa está más llena por estos días, convivimos muchísimo más, nos apoyamos unos a otros. Disfruto estos días, ya no trabajo en casa. Los disfruto, pero quiero a gritos eso que llaman normalidad.

Quiero eso y me doy de bruces con la realidad de que nada, durante un tiempo será normal. Que cuando pasen los años será solo un recuerdo, pero por ahora está ahí palpable, visible y a veces agazapado.

¿Nos ha hecho mejores seres humanos? ¿Nos ha hecho peores? Eso como dice el refrán, es según el cristal con que se mire.

De todo hay que buscar enseñanzas en esta vida, yo tengo la mía. Cada cual que saque sus propias conclusiones.

El universo de colores de Gerson Corzo Cárdenas

Estar en cuarentena a veces trae cosas buenas, por ejemplo esta que quiero compartir con ustedes. Hacer nuevos amigos y descubrir que es una persona de una sensibilidad exquisita y un talento extraordinario, es algo alentador por  estos días.

El arte mueve multitudes y es bien recibido desde cualquier lugar del planeta. No soy tan especialista en esta materia pero me gusta apreciar las cosas buenas de la vida y compartirlas de vez en vez.

Por eso quiero enseñarles  la obra del colombiano  Gerson Corzo Cárdenas, unas pinturas  que me han gustado mucho y espero ustedes la disfruten igual que yo.

Gerson me ha contado de planes maravillosos para lograr que su pueblo en Enciso, Santander se llene de arte, algo que realmente me inspiró. Por eso quiero darle las gracias desde aquí y desearle el mejor de los éxitos en todo lo que se proponga.

Ustedes,  disfruten de su obra.

 

Activista y rapero, unidos en el reclamo de los derechos de la mujer en Cuba

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El Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR), que impulsa en muchas de sus campañas la lucha contra la violencia de género en Cuba estará celebrando el Foro Anual “Raza, Género, Cultura y Diversidad”.

En el programa radial ArtExpress hemos conversado con dos de los gestores y promotores de este foro.

Marthadela Tamayo y el rapero Osvaldo Navarro Veloz, «Navypro», unidos en la vida y en el activismo, nos contaron de su aporte a esta lucha cívica.

La activista del CIR aseguró que hasta el momento han recibido doce ponencias para el foro y que los ganadores se darán a conocer en una fecha que no se puede aún revelar pues se teme la represión de la Seguridad del Estado.

Nos habló además de las campañas “Unidas por nuestros derechos”, que busca erradicar la violencia de género e impulsar la igualdad de las mujeres en la isla y el cese de la represión a las opositoras cubanas.

Osvaldo conversó sobre la presentación del calendario “Mujeres en la Historia de Cuba” para «recordar a aquellas mujeres que tuvieron inteligencia, pasión, valentía para transformar a Cuba y al mundo.»

El calendario incluye 12 figuras femeninas relevantes, que van desde la luchadora independentista y madre de los hermanos Maceo, Mariana Grajales, hasta la fundadora del movimiento cívico de las Damas de Blanco, Laura Pollán, pasando por las pintoras Belkis Ayón y Antonia Eiriz, la cantante cubana Celia Cruz y la periodista del siglo XIX y pionera feminista, Aurelia Castillo de González, entre otras.calendario091219

También con Osvaldo conversamos acerca de su disco “Muñeca Negra”, donde toca diferentes aspectos de la sociedad cubana, que van desde el amor de pareja, el activismo político y las desigualdades sociales.

En este disco podrán escuchar temas como “Amor Disidente”, “Arte Independiente”, sobre la libertad de creación en Cuba después del Decreto 349 y “Dictado”, según aclara el autor en su cuenta de Facebook, un tema que habla de «las tensiones políticas en torno al actual contrato social y la necesidad de oxigenar la esfera pública desde la sociedad civil pero también derribar las barreras políticas en un contexto convulso en el cual desde la diversidad se continúa apostando al cambio».

Escuche aquí parte de la entrevista a “Navypro” y les invitamos a escuchar la entrevista completa en la Revista ArtExpress.

Exilda Arjona Palmer: «Tengo otros puentes que cruzar, pero el concepto de Patria no ha cambiado»

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Gracias a mi colega , la periodista y escritora María Elena Cruz Varela por la oportunidad de sacar estos gritos del alma.

Exilda Arjona Palmer, comunicadora cubana residente en Miami, es abierta, equilibrada y alegre como su nombre. De San GermánHolguín, hasta Radio Televisión Martí, donde trabaja como periodista, ha tenido que recorrer un árido y doloroso camino para aprender, y enseñarnos que la vida es lo que sucede aquí y ahora. Un hermoso caudal de posibilidades.

¿Cuál fue el detonante que te impulsó a marcharte de Cuba?

Fueron muchos los detonantes para dejar Cuba, la primera causa fue que ya no podía respirar, me faltaba el aire, me faltaba el impulso incluso para seguir adelante mi vida, mi mundo interior y exterior cambió mucho a partir de una serie de acontecimientos que, como dice la canción, se fueron agolpando unos a otros y casi me matan.

Tuve la felicidad de encontrar en mi vida a un hombre maravilloso que acabó por abrir mis ojos a lo que realmente pasaba en mi país, por eso sufrimos mucha represión, mucho dolor y mucha maldad.

Vivía en un pueblito pequeño del Oriente, donde todo el mundo se conoce y que, de repente te conviertas en paria, en un excluido, que incluso las personas que te vieron crecer no te saluden, que murmuren y te señalen, fue otro de los detonantes.

Y el detonante fundamental fueron mis hijos. El mayor, Malcom, la pasó fatal, lloraba todos los días, tenía pesadillas, gritaba por su papá y tuvo que presenciar escenas de represión muy desagradables.

No quise seguir así y que mi hija, Brenda, también sufriera lo mismo.

Por eso un día me senté con mi esposo y le dije: «!Basta, hasta aquí!»

Me dolió dejar mi casa, dejar los recuerdos de mis abuelos, emigrantes también, de Jamaica Antigua, dejar a mi madre, mi tío, mi familia, mis libros, mi vida anterior.

Pero era necesaria la partida.

Y en octubre del año 2012 llegamos a este país gracias al Programa de Refugiados Políticos.

¿Qué esperabas encontrar del “otro lado”?

En esta otra orilla esperaba encontrar lo primordial para mí, es decir, la libertad y el oxígeno que necesitaba para seguir viviendo. Esperaba encontrar nuevas oportunidades, de todo tipo. Vine buscando un espacio, vine a reconquistar mi vida.

¿Qué encontraste?

Definitivamente hallé la libertad, respiré otro aire, vi un mundo diferente, pero tangible.

Volví a sentir lo que era la familia, ahora sólo de nosotros cuatro, pero esto nos ayudó a unirnos más.

Encontré nuevos amigos, personas desinteresadas que nos ayudaron desde el primer momento.

Me reencontré también con buenos amigos, gente que pasaron por tu vida y se fueron antes de que una se fuera y el contacto se perdió.

Me di de golpes con una sociedad distinta, pero a la que me incorporé sin ningún trauma y en la cual me siento a mis anchas.

¿Qué has aprendido durante el proceso?

Durante el proceso aprendí a reinventarme, a crecer espiritualmente, a luchar por lo que quiero, a vivir sola, a crear mi hogar, mi espacio.

A sentir esta ciudad, Miami, como propia, como si hubiera vivido siempre aquí.

Aprendí que es un país de esfuerzos, pero que puedes lograr lo que te propongas.

¿Qué es para ti La libertad?

La libertad, para mí, es un derecho que nadie tiene por qué arrebatarte. La libertad es un concepto amplio, puedes estar encerrado y ser libre, todo está en cómo veas el mundo, en cómo quieras vivir tú. Libertad para mí es hacer lo que me gusta, respetando siempre a los que me rodean.

¿Las experiencias vividas han cambiado en ti el concepto Patria? ¿Piensas a menudo en “Ella”?

Mira, la Patria la llevo en el pensamiento, pero también en mi labor diaria, tengo el privilegio de trabajar por Cuba y para Cuba. Es un tema cotidiano incluso en mi hogar.

Mi Patria me duele, me duele lo que pasa a diario, las carencias, la desidia.

Me duele la distancia, el no volver porque cerré la puerta y tiré la llave. Me duele mi pedacito de Patria, allá en San GermánHolguín, donde aún tengo a mi madre, a quien no veo hace 8 años. En fin, me duele Cuba.

Pero este ahora es mi país, es mi Patria y siento un orgullo tremendo por esta tierra que me abrió los brazos cuando ya no tenía esperanzas, y que nos dio un nuevo horizonte.

Logré renacer, tengo otro estilo de vida, otros puentes que cruzar, pero el concepto de Patria no ha cambiado.

Ver crecer a mis hijos, sus logros y la felicidad que los acompaña a diario, es lo máximo para mí.

Definitivamente Cuba me vio nacer, pero ahora esta es mi Patria, mi refugio, mi remanso.

Y no lo cambio por nada en el mundo.

Yelsy Heredia, el guantanamero que ha llegado lejos apegado a sus raíces

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El talentoso contrabajista guantanamero Yelsy Heredia, radicado en España, es el invitado especial de la revista radial ArtExpress.

Heredia es reconocido por su proyección musical internacional que lo ha llevado a presentarse en los más prestigiosos escenarios del mundo junto a reconocidos artistas como Bebo Valdés, Diego El Cigala, Niña Pastori, Armando Manzanero, Ana Belén, José Luis Perales, Ernán López-Nussa, Guillermo Rubalcaba, Chucho Valdés y Tata Guiñes y también por su presencia en el exclusivo entorno del flamenco.

Este artista se ha consagrado especialmente en el rescate del changüí, un género musical tradicional de su natal Guantánamo. En su búsqueda renueva este y otros ritmos locales recreando la historia musical cubana y guantanamera.

Cuenta en su haber con cuatro discos Guantánamo Changüí (2010), producido por Diego El Cigala, Recovecos (2013), Camino a Maisí (2014) y Lo Nuestro, este último nominado al Latin Grammy 2019 en la categoría de mejor Album Tropical Tradicional.

“Vamos a cuidar lo nuestro que lo de afuera es prestao…”, invita el artista en Lo Nuestro.

“Con este disco aflora en mí el sentimiento de pertenencia a mi tierra. Llevo a Guantánamo como bandera. Donde voy digo bien alto que soy guantanamero, para que conozcan nuestras tradiciones, que han sido influencia de muchos géneros cubanos”, dice el músico.

Contó para este fonograma con la colaboración de varios artistas entre ellos Dayme Arocena, Kelvis Ochoa y Celso “El Guajiro”, para el tema “Cubano del Guaso”

Heredia se presentará el próximo 7 de marzo en Miami invitado por Miami Light Project, FUNDarte y The Rhythm Foundation junto a la percusionista y cantante cubana Brenda Navarrete como parte del Global Cuba Fest, un festival que celebra los ritmos, la música y la cultura cubana y reúne artistas tanto de la Isla como de la diáspora.

 

Una incipiente artista del ‘make up’

Amelia González maquilla a su mamá, la artista Rita Aguila. Foto; A. Segundo.
Amelia González maquilla a su mamá, la artista Rita Aguila. Foto; A. Segundo.

Soy de las que creo que se nace con ciertos talentos y que solo hay que darles un impulso para que salgan a flote y se desarrollen.

Amelia González Águila es de estas personitas especiales a las cuales hay que seguir de cerca para cuando sea famosa nos firme autógrafos, por eso de que nos conocemos de antes.

Hija de dos seres especiales, hoy se las presento en el blog, talento joven de los que me encanta seguir.

Amelia González, self make up. Foto: A. Segundo.

Nacida en Cuba, llevada a Buenos Aires a los tres años, se reencontró con sus raíces con 15 años en un viaje breve a la isla, que ha reconectado viviendo en Miami.

Autodidácta y artista del make up, me cuenta brevemente de sus sueños y aspiraciones.

También nos comparte algo de sus creaciones que puedes disfrutar en su cuenta de Instagram: @makeupbyame3.

“Yo desde muy chiquita empecé a estudiar actuación. Hice obras como Hércules y Aladdin; me acuerdo que mi parte favorita de estar en los shows era poder maquillarme con todo lo que mi mamá no me dejaba usar. Un día que me compró maquillaje me dio una pataleta, porque no era suficiente colorao!! Bromeamos mucho cuando nos acordamos que yo gritaba … esto no pintaaaaaa!!!!

Mi holiday favorito siempre ha sido Halloween aunque en Argentina no se celebraba pero mis amigas y yo nos vestíamos y decorábamos el apartamento con telarañas. Creo que nosotros instalamos esa celebración en el barrio. A los 10 años le agarré a mi mamá su base y unos crayones que habíamos comprado en Party City para disfrazarme de Harley Quinn. Después de eso me fascinó ver videos de efectos especiales, películas de terror y tratar de recrear los maquillajes. Me encantaba hacer cortadas con papel de cocina y goma de pegar y asustar a mi mamá. Siempre trato de hacer maquillajes nuevos y buscar nuevas técnicas que puedan hacer mis maquillajes bien realistas.

Me inspiran los shows de Broadway, este verano fui a ver “Chicago”, lloré cuando tenía las entradas en mi mano!!! Amo las películas clásicas de terror como “Beetlejuice”,” Chucky”, “Freddy Crugger” y “Saw”. Me inspiran mis padres porque todo lo que hago es para hacer que ellos estén orgullosos de mí. Me encantaría pensar que a mi abuelo le encantaría que yo estoy siguiendo el camino del arte y del dibujo de mi propia manera; yo creo que él estaría muy orgulloso de lo que estoy haciendo. Mi abuelo  era un gran dibujante y creador de algunos personajes de animación muy conocidos en Cuba.

Mi sueño sería poder trabajar en Broadway tras bambalinas y como actriz. Me encantaría ser parte de una producción de Tim Burton o ser parte de una película escrita por Stephen King, ser parte de una producción donde pueda mostrar todo lo que puedo hacer y que me reconozcan por lo que hago y amo desde pequeña. Siempre he dicho que hasta el Tony y el Oscar no paro y así va a ser.

 

 

 

Cuba y la cocina: Así habla Verónica Cervera

Verónica Cervera, escritora cubana. Foto: Luis F. Rojas, Nov. 2015, Miami.
Verónica Cervera, escritora cubana. Foto: Luis F. Rojas, Nov. 2015, Miami.

Cocinar es un arte y si alguien conoce bien de esto es Verónica Cervera, que alterna su pasión por la cocina con el amor a los libros desde Penguin Random House | Grupo Editorial, en Miami.

Hace unos años tuve el enorme placer y privilegio de entrevistarla junto a otras colegas en Radio Martí, de ahí hemos mantenido una amistad virtual y personal que me llena de mucho orgullo.

“Mestiza como la vida” abre sus puertas y su corazón a la querida Vero. Disfruten de esta conversación, tanto como la disfruté yo.

Quiero comenzar por el mundo blogger, ¿cómo atrapa a Verónica Cervera?

Comencé en el mundo de los blogs en marzo del 2009 con Evidencias, una bitácora sobre la separación de la familia cubana. Un año después era parte del equipo del blog de la campaña #OZT -creada a raíz de la muerte del preso político Orlando Zapata Tamayo después de una prolongada huelga de hambre-, en la que reunimos más de 53 mil firmas por la libertad de los presos políticos cubanos.

¿Por qué y cómo te lanzas al ruedo de “La cocina de Vero”?

Llegó un día en que necesité alejarme un poco del tema cubano y decidí crear contenido de un tema que puede parecer frívolo para muchos, pero que para nada lo es. Al fin y al cabo todos comemos todos los días (varias veces) y la hora de la comida es el momento de juntarse con la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, que son esencia de nuestra vida.

Para los cubanos, como para muchos, la cocina es un santuario, a pesar de las limitaciones en la isla. Ya en otros lares canta otro gallo… Cuando entras a tu cocina, ¿sigues siendo la misma Verónica o pasa algo mágico?

Cuando entro a la cocina trato de dejar todo atrás. Es mi momento favorito del día, a pesar de que mi trabajo me fascina y es sin duda parte de mi felicidad. Trato de pensar sólo en lo que estoy creando y en cuanto le va a gustar a quien lo pruebe, empezando por mí. Un poquito de esto por aquí, una pizca o un chorrito de aquello por allá. Soy majadera y exigente con la comida. Puedo comerme el plato más sencillo del mundo, pero me gusta que esté bien hecho. ¡Y nada como la comida casera! Uno puede controlar los ingredientes y sabes perfectamente qué hay en cada ración.

¿Cuántas satisfacciones te ha dado tu blog?

Lo mejor ha sido conocer a gente maravillosa durante los tres blogs en los que he escrito. Algunos son casi parte de mi familia y de hecho mi libro fue posible a alguien que conocí en la blogosfera.

El libro “La cocina cubana de Vero” ¿qué representa para ti: La nostalgia, el sabor del recuerdo…?

"La cocina cubana de Vero", de Verónica Cervera. Ed. OBERON, 2015.
«La cocina cubana de Vero», de Verónica Cervera. Ed. OBERON, 2015.

El libro fue publicado en 2015 y cuatro años después lo tomo en mis manos y todavía me parece mentira. Lo veo tan lindo y me emociona tanto como el primer día. En él traté de reunir las recetas básicas de la comida cubana, de rescatar algunas regionales u otras un poco olvidadas y, hasta me atreví a proponer algunos platos con sabor cubano aunque no fueran tradicionales.

Hace poco me pasó algo maravilloso en la presentación del libro de un amigo. La madre de una amiga común me dijo que ella siempre tenía mi libro a mano y que hacía los frijoles negros como los míos. ¡Y esa señora todo el mundo dice que cocina tan rico! Me sentí tan halagada y honrada.

Otra anécdota no tan complaciente, sin embargo muy curiosa, es la de una amiga colombiana que le mostró mi libro a una chica cubana muy joven que acababa de llegar y esta no conocía casi ninguno de los platos. Sabemos que la comida en la isla ha tenido muchos años de escasez y no niego que yo misma he aprendido bastante de nuestra gastronomía de este lado del charco. Mi abuela fue de las primeras en ver mi libro y lo primero que me dijo cuando la llamé a ver que le había parecido fue que no tenía ingredientes para probar casi nada de lo que en él había.

Me imagino tienes muchos platos preferidos, cuéntales un poco a los lectores cuál es el preferido de todos, ah, y de paso, déjales la receta.

Yo tengo muchos platos preferidos de todas partes del mundo. Soy capaz de comerme un ramen aunque esté a 95°F afuera. Además me encantan los dulces. No puedo negarme a un pedacito cuando los tengo delante. Mi familia es muy dulcera. Mami siempre deja un huequito para el postre y mi abuelo si no teníamos dulce se tomaba un poco de leche condensada. Así que vamos con un postre de mi libro que sé que muchos han hecho suyo ya: Flan de coco y queso crema. Espero se quede también en tu casa y en la de los lectores de tu blog.

Este postre da para 8 cuñas y se vale repetir. El coco al flotar forma una especie de crust en la base y el queso crema le da textura de cheese cake a éste.
Ingredientes
5 huevos
1 lata de 14 oz leche condensada
1 lata de 12 oz de leche evaporada
4 oz de queso crema a temperatura ambiente
1 cucharadita de vainilla
1 taza de coco rallado sin azúcar

Para el caramelo:
1/2 taza de azúcar

Elaboración
Ponemos el azúcar en una cazuela mediana con el fogón a fuego medio, hasta que llegue a punto caramelo, unos 20 minutos, moviendo la cazuela a cada rato en los últimos 5 minutos. Bañamos un molde de aproximadamente 17 centímetros (casi 5 pulgadas) de alto y 6 de alto (2 ½ pulgadas) con el caramelo. También puede usar el caramelo listo para usar que venden en el mercado.
Precalentamos el horno a 350⁰F (180°C).
En una batidora, mezclamos los huevos, las dos leches, el queso crema, el coco y la vainilla, batiendo durante 2 o 3 minutos.
Vertimos la mezcla en el molde y lo colocamos dentro de una bandeja con agua para cocinar al baño María, tapado, por 1 hora o hasta que al introducir un palillo de dientes y salga seco. Si no tenemos una flanera con tapa, le ponemos papel de aluminio que no toque el agua.
Dejamos que se refresque bien antes de voltearlo en un plato o bandeja y ponerlo a enfriar en el refrigerador, un mínimo de 2 horas, pero preferiblemente, de un día para otro.
Para enfriarlo rápido te recomiendo poner el molde o flanera en agua con hielo cuando lo saques del horno.

Flan, del libro "La cocina cubana de Vero".
Flan, del libro «La cocina cubana de Vero».